Morgan Hoffman, fundadora de GirlBoy, desafía los estereotipos de la moda femenina al ofrecer una fusión única de estilos tomboy y elegancia contemporánea.
Morgan Hoffman, fundadora de la marca de ropa y boutique GirlBoy en Uptown Kingston, ha estado cambiando la concepción de la moda femenina desde su lanzamiento en 2017. En una reciente entrevista con Chronogram Magazine, Hoffman afirmó: “Las rubias sexy en la cocina con un delantal—ya estamos más allá de eso como mujeres”. Esta declaración refleja su visión de la moda actual donde las influencias de íconos como Katharine Hepburn, Louise Brooks, Tilda Swinton y Marlene Dietrich son fundamentales en la estética que propone su marca.
GirlBoy, cuyo nombre representa la fusión de estilos tomboy y femenino, ofrece prendas clásicas de ropa masculina diseñadas con una perspectiva femenina. Entre su oferta se encuentran blazers de lino, blusas de rayas, pantalones de twill recortados y glamourosos trench coats. “La mayoría de la gente se encuentra en una intersección entre lo femenino y lo masculino en lo que respecta al estilo”, agregó Hoffman.
Desde su inicio, Hoffman ha diseñado piezas que buscan empoderar la confianza de las personas, independientemente de dónde se sitúen en el espectro de la moda. La boutique también exhibe marcas afines como Agolde, Citizens of Humanity y WE-AR4, priorizando la sostenibilidad en su selección de productos.
Hoffman, originaria de Hudson Valley, ha sido una apasionada de la moda desde temprana edad, explorando tejidos y estéticas en lugar de jugar con muñecas. Tras completar sus estudios en Albany Academy for Girls, trabajó en una boutique y modeló antes de inscribirse en el Fashion Institute of Technology. Un encuentro fortuito con el ilustrador de moda Donald Robertson en Bergdorf Goodman la llevó a considerar la creación de su propia marca. “Nunca hago esto, pero le dije, ‘No quiero molestar, pero soy muy fan’,” recordó.
Inicialmente, Hoffman imaginó GirlBoy como un blog de estilo, pero pronto se dio cuenta de que su verdadera pasión era diseñar prendas. Su primera colección completa fue lanzada en 2018, donde reinterpretó siluetas vintage a través de diseños modernos que promueven la elegancia casual. Alude a figuras cinematográficas como inspiración; por ejemplo, un traje de pantalón gris pálido evoca el estilo de Diane Keaton en “Annie Hall”.
El crecimiento de GirlBoy fue notable, logrando presencia en boutiques a nivel nacional y participando en la Semana de la Moda de París en 2020. Sin embargo, la llegada de la pandemia obligó a Hoffman a pivotar hacia ventas directas al consumidor y a crear estilos más casuales para trabajar desde casa. Atraída por la creciente comunidad de Hudson Valley, decidió regresar a su hogar en 2020. En agosto de 2023, firmó un contrato de arrendamiento para una tienda en 311 Wall Street, y tras una rápida remodelación, GirlBoy abrió sus puertas en diciembre. “Fueron cuatro meses muy ocupados,” comentó entre risas.
La boutique no solo ha ganado popularidad entre los residentes de Hudson Valley, sino también entre los visitantes. Hoffman indicó que ha visto prendas compradas por generaciones dentro de su tienda, apuntando a la atemporalidad de sus diseños. “He usado el mismo suéter que mi abuela compró en la tienda,” señaló.
El éxito de GirlBoy resalta el atractivo duradero de la moda con un enfoque feminista. Hoffmann se continúa sintiendo inspirada por figuras como Hepburn y Swinton, y su boutique se ha establecido como un destino clave para quienes buscan una fusión de moda atemporal y contemporánea.
Source: Noah Wire Services