En Lyon, una boutique rinde homenaje a Carrie Bradshaw con una cuidada selección de moda vintage que evoca la icónica serie de televisión.
En una tranquila calle de Lyon, Francia, se encuentra Carrie Bradshop, una boutique temática inspirada en la icónica protagonista de “Sex and the City”, Carrie Bradshaw. La tienda ha capturado la atención de los amantes de la moda vintage con su distintiva señal rosa y su vibrante decoración que evoca la estética de los años 80 y 2000. Según Vogue, el interior de la tienda está adornado con bolas de discoteca, exposiciones de la era Y2K y enormes carteles de la serie que dominaron la escena televisiva entre 1998 y 2004.
Carrie Bradshop ofrece una cuidada selección de artículos vintage a precios accesibles, que parecen haber sido sacados directamente del armario de Carrie. Entre sus mercancías destacan pañuelos de seda, gafas de sol, faldas mini con estampados llamativos, y vestidos coloridos. Sin embargo, los accesorios son una de las principales atracciones, incluyendo bolsos de diseñador, joyería llamativa y cinturones excéntricos. Los propietarios de la tienda, Yvo Deprelle y Patrick-Pierre Olinger, se aseguran de seleccionar únicamente prendas que sean auténticamente vintage, femeninas y que puedan ser fácilmente imaginadas en el vestuario de Carrie. El dúo también tiene un aprecio especial por la moda de la era de Joan Collins en “Dynasty”.
La tienda, que tiene un ambiente festivo y nostálgico, también destina un área al vestuario masculino, decorada con un gran cartel de la infame campaña del perfume Yves Saint Laurent M7 de 2003, que presenta a un modelo masculino sensual. Esta sección está diseñada con la idea de cómo podría vestirse un gran fanático de Carrie, lejos de los estilos típicos de personajes masculinos como Mr. Big o Adrian.
Deprelle y Olinger se conocieron en 2006 y rápidamente forjaron un vínculo gracias a su amor compartido por “Sex and the City” y la moda vintage. Comenzaron organizando pop-ups y mercados de antigüedades antes de abrir la tienda en 2010. Cada uno tiene un trasfondo propio y ecléctico: Deprelle trabajó como editor de moda en ciudades como Lyon y París, colaborando con revistas como Marie Claire, Blush y Euronews, mientras que Olinger fue criado por un padre comerciante de antigüedades, lo que lo llevó a buscar tesoros vintage en todo el mundo. Deprelle, quien comenzó a comprar ropa vintage a los 15 años mientras cantaba en una banda gótica, comparte su lema: “Con YSL, el mundo es tuyo”.
Source: Noah Wire Services
