Los vestidos bohemios renacen en las colecciones recientes, inspirados por movimientos culturales históricos y revividos por marcas contemporáneas.

En el mundo de la moda, algunos estilos nunca desaparecen por completo; simplemente se reinventan y regresan a las pasarelas en diferentes épocas. Un claro ejemplo de esta tendencia es el resurgimiento de los vestidos bohemios, que han vuelto a tomar protagonismo en las colecciones recientes. Los inicios de esta estética se remontan a los movimientos políticos de finales de los años 60 y 70, naciendo de las contraculturas hippies que utilizaron la vestimenta como un medio para subvertir las expectativas sociales sobre género, raza y clase. Este espíritu rebelde se reflejaba en siluetas holgadas, como los pantalones acampanados, las blusas campesinas y, sobre todo, los vestidos boho.

A pesar de que esa época estableció el tono sartorial de la estética, los vestidos boho no se hicieron realmente populares hasta mediados de los 2000, con el surgimiento del movimiento ‘boho chic’. Influenciados por los insiders de la moda, esta segunda ola del estilo bohemio se revitalizó con un elemento más indie, evidenciado a través de vestidos con volantes, sombreros de ala ancha y botas de vaquero. Durante ese período, era común ver atuendos inspirados en el boho en las alfombras rojas y las pasarelas, como los archivos de Chloé e Isabel Marant. En particular, los vestidos boho se convirtieron en el uniforme de las it-girls de la época, lucidos por figuras como Rachel Zoe, Kate Moss, Sienna Miller y las gemelas Olsen.

Recientemente, la directora creativa Chemena Kamali ha revitalizado este estilo en su debut con la colección de primavera/verano 2024 para Chloé, convirtiendo los vestidos bohemios en uno de los temas más comentados de la moda actual. Esta presentación en pasarela ha inspirado a otras marcas a lanzar piezas de ante, joyería más robusta y sandalias gladiadoras, ofreciendo múltiples formas de adoptar esta tendencia.

Entre las más recientes colecciones que destacan el resurgimiento del boho, se encuentra la de Ralph Lauren, que en su pasarela de primavera/verano 2025 mostró vestidos boho con un enfoque occidental, utilizando texturas de crochet, flecos y plisé para transformar siluetas rígidas en piezas más relajadas. Asimismo, la colección de Isabel Marant de primavera/verano 2025 continuó esta narrativa, exhibiendo vestidos mini de ante cubiertos de flecos y maxivestidos con detalles trenzados.

Chloé también reafirmó su compromiso con esta estética en su colección de primavera/verano 2025, incorporando volúmenes y capas versátiles en colores vibrantes, mientras que marcas como Saint Laurent ofrecieron una interpretación hippie a través de looks que combinaban chaquetas de moto con vestidos maxi. Zimmermann, por su parte, adoptó un enfoque más futurista en su colección de primavera/verano 2025, utilizando sedas semitransparentes que redefinieron la ligereza de la vestimenta boho.

En un giro interesante, la colección de otoño/invierno 2025 de Gabriela Hearst fusionó detalles románticos oscuros con siluetas tradicionales del boho, destacando que estos estilos pueden ser relevantes durante todas las estaciones del año. La muestra de Ulla Johnson presentó vestidos adaptando una tonalidad verde oliva, mientras que Zimmermann optó por una dirección creativa más vintage, utilizando laces tejidos en lugar de materiales más pesados.

El resurgimiento del estilo bohemio parece consolidarse cada vez más, con un evidente flujo de adaptaciones y reinterpretaciones que continúan apareciendo en las pasarelas y, por ende, en el armario de los amantes de la moda.

Source: Noah Wire Services