El vestido tipo slip ha evolucionado de ser una pieza de lencería a un símbolo de elegancia y simplicidad, impulsado por figuras icónicas del pasado y del presente.

El vestido tipo slip se ha consolidado como un símbolo de la elegancia simple, fusionando a la perfección la sensualidad con la sencillez. Este diseño, inspirado en la lencería, captó la atención del mundo de la moda en la década de 1920, y más tarde se convirtió en una pieza reconocible de la estética minimalista en los años 90.

Durante esta última década, los vestidos tipo slip se convirtieron en un ícono del minimalismo y del glamour relajado. La moda de los años 90 fue conocida por rechazar el exceso de la década de 1980 y abrazar siluetas más sencillas y estilizadas, con el vestido slip encajando perfectamente en esta tendencia. Celebridades como Kate Moss, Carolyn Bessette-Kennedy y Gwyneth Paltrow fueron embajadoras clave de este estilo. En particular, Kate Moss era frecuentemente vista en vestidos slip de satén en la alfombra roja, destacando su atractivo casual y elegante. Asimismo, Carolyn Bessette-Kennedy tuvo un impacto significativo en la popularidad de este diseño con su enfoque minimalista hacia la moda. En su boda en 1996, llevó un vestido slip de seda diseñado por Narciso Rodriguez, convirtiendo esa prenda en un sinónimo de sofisticación y simplicidad.

La cultura pop también jugó un papel crucial en la difusión de los vestidos slip, ya que estos aparecieron frecuentemente en películas y series de televisión, consolidando aún más su popularidad. Personajes como Rachel Green de la famosa serie “Friends” y otros íconos de la moda de la época promovieron este estilo, haciéndolo parte fundamental del guardarropa de los entusiastas de la moda.

En la actualidad, figuras como la cantante Rosalía y la modelo Irina Shayk han adoptado esta prenda, combinándola con zapatillas deportivas o sandalias de plataforma y gorras de béisbol. Una de las grandes ventajas del vestido slip es su versatilidad, ya que puede llevarse solo para un look elegante y minimalista, ideal para una salida nocturna con tacones altos y joyas sutiles. Alternativamente, para una opción más relajada, se puede combinar perfectamente con zapatillas y una chaqueta de mezclilla, lo que lo convierte en una elección práctica y estilosa para ocasiones diurnas.

A continuación, se destacan algunos de los favoritos de la oferta actual.

Source: Noah Wire Services