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La fundadora de la marca Charlotte Simone ha transformado su negocio tras la pandemia, implementando un modelo sostenible y más conectado a su comunidad.

Charlotte Simone Beecham, fundadora de la marca de abrigos que lleva su nombre, ha marcado un hito en el mundo de la moda desde su lanzamiento hace una década, inicialmente siguiendo un modelo de negocio convencional. La marca, que comenzó con un modelo de ventas mayorista que abarcaba el 70% de sus ingresos, complementado por ventas directas al consumidor, se hizo rápidamente popular gracias a sus abrigos de estilo setentero, como la emblemática chaqueta fluffy “Penny Lane”. Sin embargo, la llegada de la pandemia de COVID-19 en 2020 alteró drásticamente su trayectoria. Beecham comentó sobre esta situación, señalando que su negocio “se perdió prácticamente de la noche a la mañana”.

Frente a este desafío, Beecham abrazó las redes sociales para revitalizar su marca. Comenzó a compartir muestras únicas a través de Instagram, lo que gradualmente atrajo la atención del público. A partir de ahí, la fundadora decidió reestructurar su modelo de negocio hacia un sistema de “drop”, lanzando dos colecciones al año, una en septiembre y otra en noviembre, junto con una oferta adicional de muestras de archivo y stock sobrante. La próxima caída de archivo está programada para el miércoles 26 de marzo. “Decidí pausar lo que estaba haciendo y centrarme en la comunidad de Charlotte Simone”, explicó Beecham a Vogue Business, enfatizando un enfoque “más lento, considerado, creativo y sostenible” en el proceso de producción.

Cinco años después de este cambio, la recepción del público ha sido positiva. En noviembre de 2024, el último lanzamiento de la marca atrajo un tráfico récord en su página web, con aproximadamente 12,000 visitantes en solo siete minutos tras el inicio de la venta, lo que marca un aumento considerable en comparación con años anteriores. Este crecimiento ha puesto a Charlotte Simone en el Lyst Index, donde, por primera vez, sus abrigos se destacaron como el octavo producto más deseado. La influencia de celebridades, como Taylor Swift, ha contribuido en un 242% al aumento de búsqueda de los abrigos de Beecham, según datos de Lyst. A pesar de esta explosión de atención mediática, la marca ha visto un incremento del tráfico del sitio web del 45% cada año, con ventas en la noche de lanzamiento que crecieron un 125%.

Las tendencias en moda también apoyan la evolución de su marca. Se espera que el uso de piel sintética rizada, característica de las colecciones de Beecham, aumente un 15% durante el primer trimestre de 2025, según Heuritech, una plataforma de pronósticos de tendencias que analiza imágenes en Instagram para identificar cambios emergentes en la moda.

Beecham reflexiona sobre su trayectoria dividida en dos fases: “pre y post-pandemia”. Durante los primeros cinco años, su trabajo estuvo dictado por la frenética industria de la moda, pero en la última mitad, ha optado por seguir su propio camino. “Cuando estás en la rueda de hámster, se mueve tan rápido”, compartió Beecham, describiendo la naturaleza implacable del ciclo de diseño y venta.

El cambio de paradigma que Beecham ha implementado no es común en la industria, lo que destaca la singularidad de su enfoque y la conexión auténtica que ha cultivado con su comunidad de clientes.

Source: Noah Wire Services