El skinny bootcut se reinventa en la moda actual, combinando elementos clásicos con un estilo contemporáneo que promete versatilidad y elegancia.

En el mundo de la moda, el concepto de “regreso” se ha convertido en un tema recurrente, como destaca Vogue Korea. La influencia del pasado se hace evidente en las redes sociales, donde diariamente se reinterpreta una variedad de estilos, mientras las tendencias no fluyen de manera lineal, sino que florecen y desaparecen simultáneamente. Esta dinámica ha hecho que las “vuelvas” sean cada vez más intrigantes, ya que en vez de ser meras reproducciones, surgen combinaciones modernas y refinadas que crean nuevos estilos.

Un protagonista destacado en esta temporada es el skinny bootcut, un tipo de jeans que combina la ceñida silueta de los skinny jeans con el corte acampanado en el dobladillo. Aunque esta prenda ya existía en los años 2000, su uso estaba principalmente enfocado en crear siluetas dramáticas con estilos de cadera baja y acampanados extremos. Sin embargo, la versión contemporánea del skinny bootcut difiere notablemente. Su característica más destacada es que el dobladillo acampanado no se expande de manera tan drástica como en ocasiones anteriores, resultando en un efecto más sutil. Además, la cintura se ha elevado, dando lugar a una silueta más suave y contenida. Este cambio parece haber proporcionado un compromiso entre los skinny jeans, que han dominado las pasarelas durante años, y el vibrante estilo de los jeans acampanados de los años 70.

El detalle del bootcut moderado aborda las limitaciones de los skinny jeans, permitiendo que los usuarios dejen de preocuparse por la línea de la pierna y las proporciones al combinarlo con tacones, lo que alargará aún más la silueta. Bella Hadid ha sido una figura clave en resaltar el atractivo del skinny bootcut, adoptando esta prenda como parte de su estilo distintivo, a menudo complementada por looks inspirados en el Oeste. Las pasarelas también han reflejado esta tendencia, con marcas como Dsquared2, Acne Studios, Chloe y Coperni que han lanzado pantalones ajustados con un toque acampanado, consolidando su popularidad. Aunque los materiales utilizados pueden variar, la esencia permanece: curvas naturales sin exageraciones.

La versatilidad del skinny bootcut también aumenta según el gusto personal del usuario. Para aquellos que prefieren un estilo de cadera baja, pueden realzar la sensualidad con un toque retro. El denim crudo es ideal para un look clásico minimalista, mientras que al prestar atención a la blusa, se puede lograr fácilmente un estilo bohemio. La silueta más suave ha contribuido a este aumento de la versatilidad.

Este regreso del skinny bootcut no debe ser considerado simplemente una repetición de tendencias. Más bien, el pasado actúa como fuente de inspiración, mientras que el estilo se mantiene completamente moderno. La combinación de lo familiar y lo fresco proporciona suficientes razones para disfrutar de esta tendencia en evolución.

Source: Noah Wire Services