La nueva colección de Isabel Marant, dirigida por Kim Bekker, destaca por su audaz mezcla de influencias punk y una fuerte declaración de feminidad.
La colección Otoño/Invierno 2025-2026 de Isabel Marant, bajo la dirección creativa de Kim Bekker, presentó una audaz fusión de grunge influenciado por el punk y una feminidad feroz. Esta colección celebró la fuerza, la independencia y un estilo sin disculpas, inspirándose en un ecléctico elenco de íconos culturales que incluye a figuras como Siouxsie Sioux, Grace Jones y Nicole Kidman.
Se destacó un ambiente de “ella se ha deshecho” en la pasarela, donde el uso de cuero negro, dobladillos de tartán que caen, medias de encaje, cuentas de jet y detalles de imperdibles crearon una atmósfera de rebeldía y expresión cruda. Chalecos inspirados en piezas vintage y una sastrería de rayas deconstruidas añadían capas de aspereza y complejidad. La visión de Bekker, reconocida generosamente por Isabel Marant, se basaba en retratar a una mujer poderosa a través de la lente de la sastrería. Los hombros amplios y las cinturas ajustadas formaban la base estructural, contrapuestos por capas texturizadas y choques deliberados: mallas, encaje floral, cuadros y rayas mezcladas colisionaron de una manera que se percibía tanto caótica como cohesiva.
Este enfoque en la sastrería resonó con una tendencia más amplia entre las diseñadoras femeninas en esta temporada—una que promueve expresiones inflexibles de fuerza femenina. Sin embargo, la interpretación de Bekker seguía siendo distintivamente Marant, impregnada con la irreverente frescura de la marca. Abrigos con un aire desafiante se lanzaban sobre camisas a rayas, lentejuelas brillantes y lencería translúcida, todo ello enraizado por botas de tobillo de gran altura. Las chaquetas se cortaban de manera ingeniosa para enfatizar la cintura, con longitudes ajustables diseñadas para complementar las siluetas que había debajo.
Una de las características más destacadas de la colección fue su atención a proporciones que alargan las piernas, un guiño juguetón a la estética distintiva de la casa. Con cada look, Bekker ofreció un retrato convincente de la mujer moderna de Marant: segura de sí misma, rebelde y siempre en control. Al fusionar el espíritu punk con una estructura sofisticada, esta colección se erigió como una poderosa declaración de empoderamiento femenino y claridad estilística.
Source: Noah Wire Services