Opeyemi Omidiji reflexiona sobre su experiencia global en la moda, integrando sus raíces nigerianas y la diversidad cultural que ha encontrado en su travesía por Europa y más allá.
Opeyemi Omidiji, una joven originaria de Lagos que actualmente reside en Europa, ha compartido su experiencia personal explorable sobre la moda, la libertad y la belleza a través de su viaje global. Desde los vibrantes mercados de Lagos hasta las calles empedradas de Lisboa, su andanza no solo refleja un viaje físico, sino también una profunda conexión con sus raíces nigerianas y la influencia de diversas culturas.
Desde muy joven, Omidiji estuvo inmersa en un entorno lleno de colores y texturas. Los estampados Ankara, los textiles Adire y los Aso Oke tejidos a mano eran parte de su vestimenta cotidiana, cada uno narrando una historia de herencia y comunidad. Al mudarse al extranjero, Opeyemi tomó la decisión consciente de llevar esas tradiciones consigo. En París, opta por blazers a medida con solapas de Ankara, mientras que, en Copenhague, un pañuelo en la cabeza la abriga del frío invernal. Para ella, este estilo no solo es una forma de honrar sus orígenes, sino también una celebración de los nuevos caminos que está forjando.
Omidiji sostiene que la moda representa una forma de libertad. Para la joven, la capacidad de elegir quién quiere ser cada día, sin importar la geografía, es fundamental. Mientras se encontraba en Shanghái, experimentó con un estilo futurista, optando por siluetas estructuradas en monocromático, iluminadas con toques de neón. En Dubái, abrazó la sofisticación del desierto, utilizando abayas fluidas ajustadas con cinturones metálicos, y en Lisboa, se enamoró de las faldas en tonos pastel, ideales para disfrutar de un “pastel de nata” bajo el sol.
El viaje de Opeyemi también le ha enseñado que la belleza no se encuentra solo en las pasarelas o boutiques de lujo, sino que está presente en cada rincón del mundo. Desde murales desgastados en Ciudad de México hasta campos de lavanda en Provenza y mercados de especias en Estambul, su travesía ha ampliado su paleta de colores y la forma en que percibe el estilo. Durante una caminata espontánea en el Parque Nacional Triglav en Eslovenia, se sintió inspirada por las piedras cubiertas de musgo y los bosques neblinosos, que le dieron nuevas ideas para sus vestimentas. En las impresionantes acantilados de Santorini, la arquitectura blanca contrastando con el azul del mar Egeo le enseñó el valor del minimalismo.
Uno de los aspectos más gratificantes de su vida en el extranjero ha sido la oportunidad de observar cómo las culturas se cruzan y se influyen mutuamente. En Londres, asistió a una feria de diseñadores africanos que combinaban motivos tradicionales con cortes modernos, llevándose consigo un bolso bordado a mano que ahora acompaña a Opeyemi en cada escapada de fin de semana. A su vez, descubrió en Berlín un colectivo de artesanos que crea chaquetas de mezclilla recicladas, adornadas con paisajes africanos pintados a mano, recordándole que la moda es un diálogo que puede acercar culturas y construir comunidad.
La travesía de Omidiji ha sido también un viaje de autodescubrimiento. La experiencia de navegar por ciudades extranjeras, adaptarse a nuevos idiomas y forjar amistades a través de continentes le han proporcionado resiliencia, curiosidad y empatía. Ha aprendido a confiar en sus instintos, ya sea regateando por hallazgos vintage en un mercadillo de Praga o eligiendo el lugar perfecto para ver la puesta de sol en Bali. Cada desafío ha ofrecido una lección en confianza, resaltando que la verdadera belleza reside en la autenticidad y el valor.
Actualmente, mientras equilibra su vida entre Europa y su querida Nigeria, Opeyemi lleva consigo no solo un equipaje lleno de ropa, sino también recuerdos, lecciones e inspiraciones. Su estilo se presenta como un álbum de recuerdos que refleja las experiencias vividas y la persona en la que se está convirtiendo. A través de su blog y su cuenta de Instagram, busca inspirar a otros a abrazar sus raíces, perseguir la libertad y encontrar belleza en cada nuevo horizonte.
Source: Noah Wire Services